Especies En Alerta
Las aves disminuyen Al Borde del Riesgo
Al desarrollar el planteamiento de Road to Recovery para revertir el declive de las aves, empezamos por preguntarnos «¿Cuáles especies debemos trabajar primero?» con el fin de identificar los factores limitantes, las causas específicas del declive y apoyar a los equipos de científicos y profesionales dedicados a recuperar sus poblaciones. ¿Qué especies tienen más probabilidades de pasar a la categoría de Amenazadas o En Peligro en la Ley de Especies en Peligro (Endangered Species Act) o de encaminarse hacia la extinción o extirpación en un futuro próximo si no se toman medidas de conservación? ¿Para qué especies es imperativo llevar a cabo los estudios científicos necesarios para identificar las causas específicas de su declive y desarrollar estrategias proactivas para su recuperación antes de que su inclusión en la lista sea inminente?
Los científicos de la iniciativa Road to Recovery han identificado 90 especies de aves En Alerta que necesitan una acción científica enérgica e inmediata para determinar las causas de su declive y apoyar a los profesionales dedicados a recuperar sus poblaciones. Estas aves presentan una alta vulnerabilidad a la extinción y fuertes descensos poblacionales, como se describe a continuación, con una pérdida del 50% o más de sus poblaciones durante 1970-2019. De las 90 especies en alerta, 70 son especies de punto de inflexión que, o bien muestran descensos continuados o recientemente acelerados que, de continuar, podrían conducir a la pérdida del 50% o más de sus poblaciones en los próximos 50 años (urgencia alta), o bien tienen poblaciones peligrosamente pequeñas, amenazas elevadas y datos insuficientes de monitoreo (presunción de alta urgencia/datos insuficientes).
En primer lugar, nos basamos en los datos ya disponibles en la Base de Datos de Evaluación de la Conservación de Aves (Avian Conservation Assessment Database – ACAD), una base de datos mantenida por Partners in Flight (PIF) y alojada en Bird Conservancy of the Rockies. Clasificamos las especies en función de su alta vulnerabilidad a la extinción, su importante reducción poblacional, y su alta urgencia, tal y como se describe a continuación.
Altamente vulnerable a la extinción: La vulnerabilidad en el ACAD se evalúa calificando cuidadosamente una serie de factores independientes (tamaño de la población, distribución en temporada reproductiva y no reproductiva, amenazas y tendencias) que se combinan en una única Puntuación Combinada de Conservación (Combined Conservation Score – CCS) que oscila entre 4 y 20 (véase el Manual del ACAD para una descripción exhaustiva). Las especies que alcanzan un umbral de CCS > 13 se consideran altamente vulnerables y se incluyen en la Lista de Vigilancia del ACAD (ACAD Watch List). Las especies con CCS ≥ 16 muestran una alta vulnerabilidad debido a múltiples factores y constituyen la Lista Roja de Vigilancia (Red Watch List).
Importante reducción poblacional: De acuerdo a los últimos datos de tendencias poblacionales a largo plazo para 529 especies de EE. UU./Canadá (Rosenberg et al. 2019), identificamos aquellas especies que se estima han perdido el 50% o más de su población adulta reproductiva total desde 1970. A este grupo de especies se les asigna una puntuación de Tendencia Poblacional (Population Trend – PT) = 5 en el ACAD e incluyen muchas especies de la Lista de Vigilancia (Watch List). Los datos sobre tendencias se han actualizado hasta 2019 para el análisis R2R.
Urgencia: Para evaluar la urgencia, se analizaron las trayectorias poblacionales más recientes para cada especie basadas en el análisis más reciente de BBS y otros datos de encuestas. Este análisis refleja los datos de los estudios utilizados para evaluar las tendencias de 529 especies en Rosenberg et al. (2019), se han actualizado hasta 2019 e incluyen un nuevo análisis completo de los datos de tendencias de las aves playeras realizado por Paul Smith (sin publicar, 2021). Comparando las tendencias a largo plazo (hasta 1970 para la mayoría de las especies; hasta 1980 para las aves playeras) con las trayectorias poblacionales más recientes (definiendo «reciente» como 3 generaciones de especies de aves), y examinando las estimaciones de tendencias a la luz de los resultados compuestos del Estado de las Aves 2022 (2022 State of the Birds), se identificaron a las especies en dos categorías de urgencia:
Especies de Alta Urgencia: Especies con grandes pérdidas poblacionales a largo plazo (> 50%), recientes descensos continuos o acelerados, y una «vida media» < 50 años al proyectar una tendencia de las 3 generaciones más recientes.
Presumiblemente de Alta Urgencia/Datos Insuficientes: Especies con un monitoreo precario o insuficiente que se cree que están en declive y a las que se han asignado puntuaciones PT de 5 o 4 en el ACAD a través de la opinión de expertos; para algunas de ellas, la tendencia poblacional es completamente desconocida. Este conjunto adicional de especies se define por una combinación de tamaño de población pequeño (PS = 4, 5) y amenazas elevadas (TB o TN = 4, 5) y tienen puntuaciones PT asignadas por expertos de 5, 4 o 3. Estas especies están marcadas con un asterisco en la siguiente lista.
Especies en Alerta y Al Borde del Riesgo
Los científicos de la iniciativa Road to Recovery han identificado 90 Especies de Aves En Alerta que necesitan una acción científica enérgica e inmediata para determinar las causas de su declive y apoyar a los profesionales dedicados a recuperar sus poblaciones.
Las especies Al Borde del Riesgo (en rojo) están en vías de perder otro 50% de sus poblaciones en los próximos 50 años (41 especies), o ya tienen poblaciones peligrosamente pequeñas y siguen enfrentándose a grandes amenazas, pero carecen de suficientes datos de monitoreo (29 especies, señaladas con un asterisco).
Gorrión de Baird (Centronyx bairdii)
Cuclillo Pico Negro (Coccyzus erythropthalmus)
Rayador Americano (Rynchops niger)
Vencejo Negro (Cypseloides niger)
Chipe de Collar (Cardellina canadensis)
Chipe Celeste (Setophaga cerulea)
Achichilique Pico Naranja (Aechmophorus clarkii)
Tapacaminos Cuerporruín Norteño (Antrostomus vociferus)
Chipe Cejas Amarillas (Setophaga graciae)
Costurero Pico Largo (Limnodromus scolopaceus)
Chipe de Pechera (Geothlypis philadelphia)
Papamoscas Boreal (Contopus cooperi)
Carpintero Cabecirrojo – (Melanerpes erythrocephalus)
Playero de Rocas (Calidris ptilocnemis)
Búho Nival – (Bubo scandiacus)
Playero Brincaolas – (Calidris virgata)
Escribano Pico Grueso (Rhynchophanes mccownii)
Achichilique Pico Amarillo (Aechmophorus occidentalis)
Chorlo Pico Grueso (Charadrius wilsonia)
Zorzal Moteado Americano (Hylocichla mustelina)
Zumbador de Allen (Selasphorus sasin)
Chorlo Dorado Americano (Pluvialis dominica)
Paíño Cenizo* (Hydrobates homochroa)
Pardela de Audubon* (Puffinus lherminieri)
Zacatonero de Bachman (Peucaea aestivalis)
Paíño de Harcourt* (Hydrobates castro)
Cuicacoche Pico Corto (Toxostoma bendirei)
Zorzal de Bicknell* (Catharus bicknelli)
Petrel Corona Negra* (Pterodroma hasitata)
Gorrión Barba Negra (Spizella atrogularis)
Albatros Patas Negras* (Phoebastria nigripes)
Pardela Mexicana* (Puffinus opisthomelas)
Polluela Negra* (Laterallus jamaicensis)
Pinzón Montano Negro* (Leucosticte atrata)
Negreta Pico Amarillo (Melanitta americana)
Tordo Arrocero (Dolichonyx oryzivorus)
Zarapito del Pacífico* (Numenius tahitiensis)
Pinzón Montano Coronipardo* (Leucosticte australis)
Playero Ocre (Calidris subruficollis)
Picotuerto de Cassia* (Loxia sinesciuris)
Escribano Collar Castaño (Calcarius ornatus)
Vencejo de Chimenea (Chaetura pelagica)
Mérgulo de Craveri* (Synthliboramphus craveri)
Charrán Elegante* (Thalasseus elegans)
Picogrueso Norteño (Coccothraustes vespertinus)
Petrel Gongón* (Pterodroma feae)
Chipe Alas Amarillas (Vermivora chrysoptera)
Gaviota Mayor (Larus marinus)
Gallo de las Artemisas Grande (Centrocercus urophasianus)
Mérgulo de Xantus* (Synthliboramphus hypoleucus)
Gorrión de Harris (Zonotrichia querula)
Gaviota Plomiza* (Larus heermanni)
Gorrión de Henslow (Centronyx henslowii)
Picopando del Este (Limosa haemastica)
Gaviota Marfileña* (Pagophila eburnea)
Èider Real (Somateria spectabilis)
Rascón Real (Rallus elegans)
Mérgulo Piquicorto* (Brachyramphus brevirostris)
Albatros de Laysan* (Phoebastria immutabilis)
Charrán Mínimo (Sternula antillarum)
Gorrión de Le Conte (Ammospiza leconteii)
Cuicacoche Pálido (Toxostoma lecontei)
Gallo de las Praderas Chico* (Tympanuchus pallidicinctus)
Patamarilla Menor (Tringa flavipes)
Pato Tejano (Anas fulvigula)
Chorlo Llanero (Charadrius montanus)
Petrel de Murphy* (Pterodroma ultima)
Petrel de Parkinson* (Procellaria parkinsoni)
Playero Pectoral (Calidris melanotos)
Chara Piñonera (Gymnorhinus cyanocephalus)
Chipe de Pradera (Setophaga discolor)
Cormorán Carirrojo (Urile urile)
Gaviota Piquicorta* (Rissa brevirostris)
Vuelvepiedras Rojizo (Arenaria interpres)
Zumbador Canelo (Selasphorus rufus)
Gorrión Cola Aguda (Ammospiza caudacuta)
Mérgulo de Scripps* (Synthliboramphus scrippsi)
Gorrión Costero (Ammospiza maritima)
Playero Semipalmeado (Calidris pusilla)
Costurero Pico Corto (Limnodromus griseus)
Bisbita Llanera (Anthus spragueii)
Playero Zancón (Calidris himantopus)
Paíño de Townsend* (Hydrobates socorroensis)
Tordo Tricolor* (Agelaius tricolor)
Playero Vagabundo (Tringa incana)
Zarapito Trinador (Numenius phaeopus)
Alquita Bigotuda* (Aethia pygmaea)
Colimbo Pico Amarillo (Gavia adamsii)
Urraca de Nuttall (Pica nuttalli)
Polluela Amarilla* (Coturnicops noveboracensis)